¿Qué es el Espíritu Santo? El E.S. en la historia de la Salvación
Vamos a reflexionar sobre qué es el Espíritu Santo analizando su papel en la historia de la Salvación. Tras la explicación, ofrecemos una dinámica para trabajar en grupo. Existe más material disponible para trabajar el tema del Espíritu Santo en grupos de jóvenes o pastoral.
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Historia de la Salvación
A veces nos perdemos en terminar tan «elevados» que lo esencial acaba siendo incomprendido. Por esta razón, vamos a tratar de emplear un lenguaje que todos seamos capaces de leer y, por supuesto de transcribir.
Una posible definición
En primer lugar y, antes de hablar del Espíritu Santo podemos preguntarnos sobre ¿qué es eso de la historia de la salvación?
¿Unas historias de accidentes y rescates?
¿Una historia de salvamentos?
Quizás exista algo de todo esto pero, no es una definición demasiado exacta.
Llamamos historia a toda una serie de acontecimientos que se suceden en la vida de los hombres y mujeres en el tiempo y en el espacio.
Históricos son los hechos sociales, políticos, económicos, culturales… que van definiendo progresivamente a los seres humanos.
En toda esta serie de acontecimientos, hemos de reconocer (incluso por propia experiencia) que los hombres y las mujeres a lo largo de nuestra vida nos planteamos, independientemente de nuestra realidad social, económica, cultural…, por el sentido de la vida.
Pues bien, esto que hoy nos sucede hoy, a cada uno de nosotros, le ha sucedido a cada hombre y a cada mujer que nos ha precedido en la historia.
Esta inquietud de buscar una respuesta sobre el sentido de la existencia humana llevó a muchos a reflexionar de muy diversas maneras y, solo a algunos a encontrar la solución en su interior; ¿qué significa esto?.
¿que el hombre es dueño de su existencia y que le da sentido desde sí mismo?
No, en absoluto.
A la búsqueda de Dios
Cuando el ser humano buscó en su interior la respuesta, descubrió que él era demasiado pequeño para conocer la verdad de su realidad y, que solo alguien capaz de haberlo creado podría dar sentido auténtico e imperecedero a su vida.
A partir de este descubrimiento hombres y mujeres pensaron que podrían relacionarse con aquél que les había creado, con aquél que conocía todo.
Dios apareció espontáneamente en la historia de la humanidad, compartiendo con sus criaturas todos y cada uno de los acontecimientos que se iban sucediendo.
De esto precisamente va lo que se llama Historia de la Salvación. Es la historia que Dios hace con los hombres y, los hombres con Dios a lo largo de todos los tiempos.
Dios aparece en la vida de los hombres y, al dar un nuevo sentido a su existencia, les lleva a realizar todo tipo de acciones, transformando su realidad.
Se trata, pues, de la vida misma y de los hombres y las mujeres con sus capacidades y sus deficiencias en su relación con Dios.
Esto es la historia de la Salvación.
¿Qué es el Espíritu Santo?
Para continuar sería muy interesante, antes de seguir leyendo, sobre quién es el Espíritu Santo; ¿qué sabemos nosotros del Espíritu Santo?. ¿Qué es lo primero que nos viene a la mente al escuchar las palabras Espíritu Santo?
Para dar una respuesta acertada debemos ir al origen de estas palabras.
Qué es el Espíritu Santo en el Antiguo Testamento
En el A. T., (escrito mayoritariamente en hebreo), aparece el término hebreo RUAH, que fundamentalmente tiene dos significados que nos ayudarán a establecer qué es el Espíritu.
1- Ruah.- Es un viento fuerte, un viento enérgico y que viene de fuera de nosotros. Se mueve y para las cosas en movimiento.
Es algo que no vemos, no podemos, no podemos coger, se nos escapa.
Es algo que no podemos controlar, fuerza superior a la persona. Sobrepasa sus posibilidades. Es un poder que solo tiene Dios.
2- Ruah.- Es una fuerza que está en la persona y viene de Dios, el aliento de la persona, lo que la dinamiza y le da la vida.
Es aquello que capacita a la persona para realizar acciones extraordinarias.
Tanto una concepción como otra, Ruah es una fuerza, una energía que solo Dios tiene y solo Dios puede dar produciendo cambios por donde pasa.
Podríamos decir que esto es precisamente el Espíritu de Dios.
Qué es el Espíritu Santo en el Nuevo Testamento
Os dejo el Espíritu Paráclito, para que no estéis solos, hasta el fin de los tiempos.
Es muy significativo que las escrituras comiencen haciendo referencia al Espíritu en el Génesis (Gen 1, 2) y se cierren mencionado al Espíritu en el Apocalipsis (Ap 22, 17).
El Espíritu de Dios aparece tanto en los orígenes del tiempo y de la historia, como al final de la misma.
Como decíamos antes, toda la historia de la humanidad se desarrolla por el impulso, «el soplo o aliento» (Ruah) de Dios, que todo lo crea, cuida y conserva.
Todo esto debe llevarnos a comprender que todas las acciones que Jesús lleva a cabo, desde su concepción hasta su muerte y Resurrección, son acciones del Espíritu de Dios, acciones del Espíritu Santo en él.
Con su muerte y resurrección Jesús nos enseña que todos y cada uno de los cristianos recibimos el Espíritu Santo en el sacramento del Bautismo. Jesús nos presenta al Espíritu santo como al compañero interior del cristiano, no porque va revelándole cosas nuevas ni porque añada nuevas doctrinas, sino porque le recuerda el sentido y el valor de todo lo que Jesús ha dicho y hecho, y que está escrito en los Evangelios.
El tiempo de la Iglesia
Tras la muerte y resurrección de Jesús llega al tiempo del a Iglesia, que no nace precisamente de la intimidad de los discípulos con Jesús, ni de la afinidad entre ellos, ni de su decisión de continuar la obra de Jesús.
Lo que hace y constituye como Iglesia a los discípulos de Jesús es que «todos quedaron llenos del Espíritu Santo» (Hch 2, 4)
… Y la historia de la salvación continúa, llega a nuestros días y continuará su camino después de nosotros y, será Dios mismo a través de su Espíritu quien se acercará a nosotros y acompañará nuestras vidas como siempre ha hecho.
Para reflexionar y trabajar qué es el Espíritu Santo
1- Lluvias de ideas sobre el Espíritu Santo.
¿Qué es lo primero que se te viene a la mente al escuchar estas palabras? Haz una lista y coméntala.
2- En la explicación vemos cómo a lo largo del A T las palabras E S tienen dos connotaciones:
a) . Is 57, 13
. Jer 4, 11-13
. Gen 8, 1
. Ex 14, 21
. Rm 11, 31
. Sal 147, 18
. Am 4, 13
b) . Gen 45, 27
. Jc 15, 19
. Ism 30, 12
. Ez 11, 5
. Is 40, 13
. Sal 32, 2 # Sal 31 (32)
. Mal 2, 15
3- En los textos anteriores encontramos a personas que de un modo u otro han sido receptores de la acción del Espíritu Santo.
Como hemos dicho el Espíritu Santo de Dios sigue manifestándose en la historia de los hombres, en nuestra historia.
¿Puedes reflexionar cómo se manifiesta el Espíritu de Dios en nuestro tiempo? En concreto: en nuestra sociedad o ambiente? ¿Y cómo lo hace en tu historia personal?
Foto de Tim Mossholder en Unsplash