24. Pablo y la colecta para la Iglesia de Jerusalén
La colecta por las Iglesias de Judea
En la segunda carta a los corintios encontramos dos capítulos dedicados a la colecta por la iglesia de Jerusalén, o en general, por las comunidades de Judea, 2 Cor 8 y 2 Cor 9.
Se trata de dos capítulos independientes el uno del otro y ambos separados del resto de la carta. Estos dos capítulos son la muestra más clara de que la segunda carta no es una obra continua.
Son dos pequeñas cartas que pudieron ser enviados por Pablo en diversas circunstancias para organizar en las Iglesias que había fundado una ayuda económica a la comunidad madre de Jerusalén.
Pablo ya había tratado esta cuestión en la primera carta a los corintios (1 Cor 16, 1-4) y también aparecerá en otras cartas: Gal 2, 10 y Rom 15, 25-27.
Los Hechos de los Apóstoles nos habían mostrado esta inquietud y en los comienzos de la comunidad de Antioquía se había hecho una colecta para las comunidades pobres de Jerusalén, que fue llevada por Pablo y Bernabé (Hch 11, 29 – 30)
Para Pablo esta colecta es muy importante, no únicamente como ayuda a los pobres, sino también como forma de mantener la comunión entre las diferentes comunidades.
Apología de Pablo
Los capítulos finales de la segunda carta a los corintios forman una unidad pero con un tono muy diferente del resto de la carta.
Pablo escribe con un tono amargo y de autodefensa, justificando su tarea. Muchas veces se ha conocido esta parte como «Apología» o «Autodefensa» de Pablo y sin duda está escrita en el momento que más dificultad hay entere Pablo y los corintios.
Algunos contenidos que podemos destacar:
- Comparativa de la falta de seguridad de Pablo en sus palabras comparada con sus escritos (2 Cor 10)
- Repaso de los peligros debido a su tarea de apóstol (2 Cor 11) ¿Nos recuerda a las dificultades relatadas en los Hechos de los Apóstoles?
- Relato de una visión o éxtasis (2 Cor 12) ¿Puede referirse a la misma experiencia que la de su conversión?
- La misteriosa alusión al «aguijón de la carne» (2 Cor 12, 7) ¿algún tipo de enfermedad?
Son capítulos más útiles para meditar que para explicar.
Nuestra sesión de lectura
Vamos a completar la lectura de la segunda carta a los corintios, desde el capítulo 8 al final del capítulo 13.
Para reflexionar y compartir
Cuando leamos los capítulos 8 y 9 busquemos las razones que da Pablo a favor de la colecta. También aparecen detalles de cómo se organiza, fijémonos.
Al destacar algunos contenidos de los capítulos 10 al 12 hemos dejado algunas preguntas abiertas. ¿Se parece este relato de Pablo con sus dificultades y experiencias al personaje tal y como nos lo muestran los Hechos de los Apóstoles?
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