Oración de los fieles en la Eucaristía – Peticiones para la misa

La oración de los fieles o peticiones de la eucaristía (o misa), son las oraciones de intercesión o ruegos que se hacen durante la celebración, después del credo y antes de pasar al ofertorio.

Con la oración de los fieles termina la primera parte de la eucaristía (liturgia de la palabra) y se da paso a la liturgia eucarística.

¿Quién debe hacer las peticiones de la misa?

Es conveniente que las peticiones las lea uno (o varios) de los asistentes a la eucaristía, subiendo al altar y si es posible desde un lugar distinto al ambón de la lectura de la Palabra.

Por lo general, el sacerdote que preside la celebración puede hacer una frase que invita a comenzar con las peticiones:

«Oremos a nuestro Padre y pidamos por todas nuestras necesidades» (o una frase similar)

Esta frase también la puede hacer la persona que vaya a leer las peticiones.

Aunque el sacerdote podría leer las peticiones hay que hacer lo posible para que se colabore.

En alguna celebración en grupo más pequeño, es posible incluso abrir un momento para que los asistentes puedan realizar una petición en voz alta desde su sitio. O si no, invitar a que cada uno haga su petición en su corazón.

¿Qué se pide en la oración de los fieles?

En las peticiones es conveniente no olvidarnos de ninguna de estos grupos:

1. Una petición por la Iglesia y algún aspecto de la misma. Al pedir por la Iglesia no es necesario incluir siempre al Papa, al Obispo o Sacerdote, que tienen un lugar específico y donde se pide por ellos en otro momento de la celebración.
2. Por los responsable políticos o problemas relacionados con los gobiernos. Y estamos pidiendo por las necesidades, no criticando.
3. Por los necesitados, por aquellos que sufren ya sea por motivos de enfermedad, hambre, violencia
4. Incluyamos siempre de forma especial una o más peticiones por nuestra comunidad que se reúne a celebrar la eucaristía, o algún grupo concreto de feligreses presente.

Exhortación para que conteste la asamblea

Al concluir cada petición puede decirse «Roguemos al Señor» para que la asamblea conteste «Te rogamos óyenos», pero muchas otras exhortaciones y respuestas son posibles siempre que la comunidad pueda contestarla correctamente, por ejemplo: «Te lo pido Señor» con la respuesta «Te lo pedimos Señor».

Si se va a cambiar la respuesta habitual que realiza la asamblea, es necesario decirlo claramente e invitar a contestar antes de comenzar, por ejemplo: «Vamos a presentar al Señor estas necesidades contestando: – – – – – — «

A tener en cuenta

Algunas consideraciones importantes a tener en cuenta:

• Las peticiones deben estar unidas a la realidad, pedimos por nuestras necesidades y hay que tener en cuenta las cosas que están sucediendo en nuestra comunidad, en nuestro país, pero sin convertirlo en un tablón de anuncios.
• Pedimos la intercesión de Dios, pero pidamos teniendo en cuenta que la intercesión es por medio de todos nosotros, es decir, aunque podemos pedir «Señor, ayuda a los se sienten solos y necesitan consuelo», es mucho mejor «Señor, ayuda a los que se sienten solos y danos fuerza para que podamos llevarles tu consuelo»
• No podemos pedirle a Dios que haga magia, ni usar una petición para que nos quite de encima un problema que podemos resolver entre todos.

Ejemplo de peticiones para la oración de los fieles válidas para cada día

Señor te pedimos por nuestros gobernantes, que sean capaces de superar intereses particulares y trabajar por el bien común. Roguemos al Señor.

Te pedimos por nuestra Iglesia, por el papa, los obispos, sacerdotes y por todos nosotros, que como el resto de la sociedad, también sufrimos miedos, dificultades. Haznos valientes para mostrar a Dios a los demás gracias a nuestro ejemplo. Roguemos al Señor.

Te pedimos por todos los que sufren necesidad, por las víctimas de las crisis económicas, por las víctimas de las crisis sanitarias, y te pedimos especialmente por aquellos que estamos llamados a actuar frente a tanta crisis. Roguemos al Señor.

Pidamos por la paz, la paz frente a la guerra, el odio, las espirales de violencia. Porque las personas también podemos romper esos círculos y ser germen de paz. Roguemos al Señor.

Por último, te pedimos por nuestra Comunidad de fe, para que sepamos ser modelo para otros creyentes y hagamos resonar la palabra del Señor. Roguemos al Señor.

Resumen