Oración de la mañana, algo nuevo cada día
Con la oración de la mañana aprovechamos el momento vital más importante: despertarnos y comenzar un nuevo día para ponernos en manos de Dios.
Oramos para ponernos en relación con Dios. Oración es abrirnos a aquello que Dios nos propone cada día.
Propuestas para la oración de la mañana
Oración
Señor, soy feliz viviendo en tu presencia
y presentándote mi oración cada mañana.
Quiero ser como un árbol cerca del agua,
para dar fruto abundante y no marchitarme.
Señor sé que tú cuidas mi camino,
y cada día puedo estar más cerca de ti.
Ayúdame a que no me aleje de ti,
ni en el día de hoy, ni nunca.
(basada en el Salmo 1)
Benedictus
La Iglesia nos propone para el comienzo del día la oración del Benedictus:
Bendito sea el Señor, Dios de Israel,
porque ha visitado y redimido a su pueblo,
suscitándonos una fuerza de salvación
en la casa de David, su siervo,
según lo había predicho desde antiguo
por boca de sus santos Profetas.
Es la salvación que nos libra de nuestros enemigos
y de la mano de todos los que nos odian;
realizando la misericordia
que tuvo con nuestros padres,
recordando su santa alianza
y el juramento que juró a nuestro padre Abrahán.
Para concedernos que, libres de temor,
arrancados de la mano de los enemigos,
le sirvamos con santidad y justicia,
en su presencia, todos nuestros días.
Y a ti, niño, te llamarán profeta del Altísimo,
porque irás delante del Señor
a preparar sus caminos,
anunciando a su pueblo la salvación,
el perdón de sus pecados.
Por la entrañable misericordia de nuestro Dios,
nos visitará el sol que nace de lo alto,
para iluminar a los que viven en tinieblas
y en sombra de muerte,
para guiar nuestros pasos
por el camino de la paz.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.
Cómo hacer la oración de la mañana
Secuencia para nuestra oración cada mañana:
- Sitúate en el lugar que te ayude a ponerte en presencia de Dios.
- Crea un clima interior adecuado para la oración, relaja tu cuerpo y tu mente.
- Siéntete en su presencia, repite mentalmente «¡ven Espíritu Santo!» o alguna otra frase que te ayude.
- Exprésale a Dios que quieres estar en su presencia, recita la oración desde el corazón.
- Agradece a Dios el nuevo día.
- Pídele por aquellos que necesitan tu oración.
- Pon en sus manos tus propósitos del día.
- Quédate en silencio en su presencia.
- Reza el Padrenuestro.
- Termina despacio este tiempo dando de nuevo gracias por él.
Tenemos una ayuda para profundizar en qué es orar y en la oración personal, o una lista de oraciones cristianas y oraciones de liturgia católicas.
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