21. Las mujeres en las cartas y comunidades de Pablo
Para conocer cuál era el papel de las mujeres en las comunidades fundadas por Pablo podemos recurrir a sus cartas y a los Hecho de los Apóstoles. De ambas fuentes podemos obtener información muy valiosa y hacernos una buena idea de la relación de Pablo con las mujeres en las primeras iglesias.
Índice de la página:
- 1 Pablo y su relación con las mujeres
- 2 El punto de partida
- 3 Pablo y las mujeres en los Hechos de los Apóstoles
- 4 La presencia de mujeres en las cartas de Pablo
- 5 Las mujeres en la comunidad de Corintio
- 6 Las polémicas frases de la carta a los Corintios
- 7 En otras cartas de Pablo
- 8 La sesión de lectura
- 9 Para reflexionar y compartir
- 10 Bibliografía
Pablo y su relación con las mujeres
Las cartas que Pablo dirige a las comunidades que funda nos llevan a los primeros años de vida de la iglesia. Entre las cuestiones que tratan las cartas, también entra en un tema que hoy en día sigue siendo espinoso, la cuestión de las mujeres en el seno de la iglesia.
Con mucha frecuencia se ha trasladado la imagen de un Pablo misógino, en concreto haciendo uso de algunos pasajes de la primera carta a los corintios que hoy en día pueden sonar raros, mucho más si los sacamos de su contexto.
Sin embargo la lectura de los Hechos de los Apóstoles y en especial las cartas de Pablo, nos da una idea más completa y diferente del papel de las mujeres en sus comunidades.
El punto de partida
La acción de Pablo se encuadra por un lado en los valores de la fe judía de la que proviene y por otro, fundamental, que las comunidades están inmersas en la cultura grecorromana.
El mensaje de Pablo, a la luz del evangelio de Jesucristo, trata de dar respuesta a los problemas que se le plantean, por ejemplo, vemos en la carta a Filemón cómo trata el delicado tema de la esclavitud.
Detrás de cada pensamiento de Pablo se encuentra la realidad de que con el seguimiento de Cristo humillado, muerto y resucitado, hemos nacido a una vida nueva, una nueva creación que transforma las relaciones humanas. Una nueva humanidad donde «no hay judío ni griego, no hay esclavo ni libre, no hay hombre ni mujer» (Gal 3, 28)
Algunos textos de las cartas de Pablo pueden ser considerados discriminativos contra la mujer, y si se sacan del contexto de sus cartas suenan escandalosos para nuestra sensibilidad actual. Debe cuidarse el uso que se realiza de estos pocos textos concretos porque la discriminación que transmite solo alimenta la ya existente y ese no es el significado de los textos en las cartas.
Mirando el libro de los Hechos y sus cartas para ver cómo fue la relación de Pablo y las mujeres de estas primeras comunidades de la iglesia tendremos una visión más amplia y correcta.
Pablo y las mujeres en los Hechos de los Apóstoles
A parte de sus cartas, sabemos por el libro de los Hechos, que hubo mujeres en el origen de las comunidades locales de Pablo, reuniendo en sus casas a los creyentes.
Los Hechos de los Apóstoles cuentan como Lidia, comerciante de púrpura, fue la primera convertida en Filipos. Se hizo bautizar con toda su familia y acogió a Pablo en su casa, fundando la primera comunidad en Europa (Hch 16,11)
Pablo, después de su encarcelamiento fue a encontrar a los hermanos en casa de Lidia (Hch 16, 40). Esa presencia de Lidia la hace aparecer como la responsable de esta joven comunidad.
En Jerusalén, los creyentes se reunían en casa de María, madre de Juan Marcos, en varias ocasiones se la identifica a ella y su casa como lugar de presencia de esa comunidad.
Fue en las casas, y en muchas ocasiones al cargo de mujeres, donde se desarrollaron las primeras comunidades fuera de Jerusalén.
La presencia de mujeres en las cartas de Pablo
Encontramos muchos ejemplos de la participación de mujeres en las tareas junto a Pablo, nombrados al mismo nivel que los hombres.
En la carta a los Filipenses nombra a Evodia y Síntique «que han trabajado mucho en el evangelio conmigo» (Flp 4,3)
Priscila y Aquila «sus cooperadoras en Cristo», reunían a la comunidad local (primero en Éfeso, después en Roma) y se da a entender que ella jugaba el papel principal en esta tarea.
En la carta a los Romanos (Rom 16) se cita a numerosas mujeres: se rinde homenaje a Febe, «diakonos» en el original griego, diaconisa (según la traducción podemos encontrar otro término) de la Iglesia de Cencreas. También saluda a Pérsida «que tanto ha trabajado por la obra del Señor» a Junías «apóstol» insigne.
En la carta a los Colosenses se nombra como la comunidad se reunía en casa de Ninfa en Laodicea.
Fueron muchas las mujeres, nuevas creyentes, que realizaron funciones importantes, ministerios al servicio de las comunidades en la iglesia naciente.
Las mujeres en la comunidad de Corintio
Pablo trabajó con mujeres en la obra evangelizadora. «Sirven» y «colaboran» con él y con otros colaboradores, dejó comunidades a cargo de mujeres, o en ellas existen ministerios que desarrollan mujeres.
La comunidad de Corinto no ha quedado a parte de esta realidad. Las mujeres ejercían diferentes ministerios, como por ejemplo el de profetizar (1 Cor 11)
Las polémicas frases de la carta a los Corintios
El velo en las mujeres
Si embargo, es en la carta a los corintios, hablando de la celebración comunitaria donde encontraremos algunas frases (1 Cor 11, 3-16) sobre la velación de la mujer y su papel en relación al marido.
La costumbre de que las mujeres se cubrieran la cabeza parece de origen judío, pero era también frecuente en el mundo griego, donde la urbanidad exigía que el hombre llevara la cabeza descubierta y los cabellos cortos, mientras que la mujer llevaba puesto un velo sobre su cabellera abundante.
Parece ser que entre los corintios, la igualdad sustancial entre hombres y mujeres estaba llevando a que algunas mujeres habían dejado de cubrirse la cabeza en las celebraciones litúrgicas. Pablo recuerda estas reglas para que en las reuniones de oración se guarde el debido recato.
Para dar razones de esta costumbre, Pablo apela a las interpretaciones rabínicas del Génesis por las que el hombre había sido creado en primer lugar y la mujer, en segundo lugar, provenía de él.
Hace muchos tiempo que ya no se traduce la exigencia de ese velo como gesto de sumisión al marido. Las frases de Pablo, por desgracia, han servido para generar durante muchos siglos costumbres irrisorias, como es el caso del velo. Y lo que es peor, discriminaciones infundadas que aún perduran.
El silencio en las asambleas
Además, tenemos la orden de que las mujeres no deben hablar en la asamblea 1 Cor 14, 34-35. Este texto está en clara contradicción con la realidad expresada de mujeres que oran y profetizan en el capítulo 11.
Los biblistas presentan diferente interpretaciones. O bien se trata de un añadido posterior a los escrito originalmente por Pablo. O nos muestra la complicación que entonces se vivía respecto al papel de la comunidad, que llevaba al autor a expresar ideas contrapuestas. Sea como sea, se debe relativizar la interpretación de estos dos versículos ante la realidad incluso de la propia comunidad de Corintio.
En otras cartas de Pablo
Ya hemos comentado que la nueva humanidad que plantea Pablo también derriba la separación entre hombres y mujeres: «no hay judío ni griego, no hay esclavo ni libre, no hay hombre ni mujer» (Gal 3, 28)
Acudiendo a otras frases de cartas Paulinas, por ejemplo Efesios, se ha empleado la frase «mujeres sed sumisas con vuestros maridos», obviando la frase anterior, «sed sumisos los unos con los otros» y la posterior «maridos amad a vuestras mujeres». Desde un ambiente judío / grecorromano donde la mujer partía de una relación de inferioridad, la lectura del conjunto muestra una relación con más reciprocidad que si solo entre sacamos un párrafo. (Ef 5, 21-33)
La primera frase utilizada en solitario es un ejemplos perfectos de sacar una idea de su contexto para reforzar un prejuicio o una discriminación existente.
La sesión de lectura
Continuamos con la lectura de la primera carta a los corintios, ahora desde el capítulo 7 al 14, incluidos. (1 Cor 7-14).
Para reflexionar y compartir
Conforme vayamos leyendo la carta podemos ir haciendo un listado de las diferentes problemáticas que aborda Pablo. Tratemos de averiguar qué enseño Pablo el tiempo que estuvo en Corintio y qué duda o problema le ha llegado.
En estos capítulos de Corintios vamos a encontrar los que pueden ser los textos más conocidos del Nuevo Testamento: Los carismas del Espíritu, la Iglesia como cuerpo con diversidad de miembros, el himno a la caridad o las características del amor cristiano. Intentemos dedicarle a cada uno la atención y tiempo suficiente. ¿Qué enseñanzas podemos sacar de estos textos?
Si estos textos son tan conocidos (por ejemplo el himno a la caridad por la lectura de las bodas) puede ser porque tienen algo que enseñar más allá de su contenido religioso. ¿Estás de acuerdo con esta suposición?
Bibliografía
Michel Quesnel. Las cartas a los corintios. Cuadernos bíblicos 22. Verbo Divino.
Juan M. Díaz Rodelas. Primera carta a los Corintios. Guías del Nuevo Testamento 7. Verbo Divino
Suzanne Tunc. También las mujeres seguían a Jesús. Presencia teológica 98. Sal Terrae
Anne-Marie Pelletier. El cristianismo y las mujeres. Iglesia y Sociedad 5. BAC
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