46. La hora de Jesús y otro vocabulario del evangelio de Juan
El evangelio de Juan hace un uso muy interesante de algunas palabras como cuando habla de «la hora de Jesús» en diferentes momentos. Va creando un vocabulario propio que es muy característico de la obra de Juan. Vamos a ver algunos ejemplos.
Índice de la página:
Vocabulario del evangelio de Juan
Es interesante repasar el uso que hace el evangelio de algunas palabras que son utilizadas bastante a menudo.
Entre ellas destaca «hora», que plantea casi una temática interna en el evangelio: cómo va llegando la hora o momento de Jesús. Hay otras como la oposición arriba/abajo o el verbo «creer».
La hora de Jesús
La palabra «hora» es empleada con frecuencia por el evangelista. En muchos de los casos hace referencia al propio Jesús y su misión. Jesús declara que su hora no ha llegado todavía y el evangelio lo repite en varias ocasiones.
Sin embargo el domingo de ramos, Jesús está angustiado porque la hora ha llegado.
Es muy interesante desde el punto de vista del lector analizar cómo se desarrolla este concepto de «la hora»
Textos sobre la “hora de Jesús»:
7, 30: “Nadie le echó mano, porque todavía no había llegado su hora”.
8, 20: “Nadie le prendió, porque aún no había llegado su hora”.
12, 23: “Ha llegado la hora de que sea glorificado el hijo del hombre”.
12, 27: “¿Qué voy a decir? ¿Padre, líbrame de esta hora? Pero ¡si he llegado a esta hora para esto!”.
13, 1: “Sabiendo Jesús que había llegado su hora de pasar de este mundo al Padre…”.
16, 32: “Mirad que llega la hora (y ha llegado ya) en que os dispersaréis cada uno por vuestro lado y me dejaréis solo. Pero no estoy solo, porque el Padre está conmigo”.
17, 1: “Padre, ha llegado la hora; glorifica a tu Hijo para ¡que tu Hijo te glorifique a ti”.
19, 27: “Y desde aquella hora, el discípulo la acogió en su casa” (este último ejemplo no tiene ese sentido más que dentro del contexto general del evangelio).
«Creer» y «obrar» en el evangelio de Juan
El evangelio expresa en su conclusión su objetivo: «estos signos se han escrito para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que creyendo, tengáis vida en su nombre. Jn 20, 30-31.
Juan busca despertar la fe en el lector, es una fe o «creer» que consiste en recocer a Jesús como Mesías y la adhesión vital por medio del amor.
El evangelio no habla de un «creer» mental, sin consecuencias. El mandamiento supremo para Juan es amar hasta dar la vida, lo mismo que Jesús nos amó y dio su vida por nosotros. (Jn 15, 12-13).
Jesús trabaja sin cesar en las obras de aquel que lo ha enviado (Jn 9, 4) y por esa “obra”, arriesga su vida (Jn 11, 8). También, la primera carta de Juan explica que no podemos contentarnos con buenas palabras (1 Jn 3, 16-18), ya que el amor a los demás es la prueba del amor a Dios (1 Jn 4, 20).
El «como» de Juan
Cuando Juan habla de las relaciones del Padre, del Hijo y de los discípulos, utiliza con frecuencia comparativas con “como” que son muy interesantes para leer con detenimiento.
Estos «comos» definen el papel de participación del Hijo en la relación con el Padre, con diferentes grados de complejidad en el texto.
Jn 10, 14-15: Yo conozco a mis ovejas y mis ovejas me conocen COMO mi Padre me conoce y yo conozco al Padre.
Jn 6, 57: COMO me ha enviado el Padre que vive, y yo vivo por el Padre, también el que me coma vivirá por mí
Jn 15, 9.10.12: COMO el Padre me amó, yo también os he amado. Permaneced en mi amor. Si guardáis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor, COMO yo he guardado los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor. Este es el mandamiento mío: que os améis los unos a los otros COMO yo os he amado”.
Jn 17, 18: Como tú me has enviado al mundo, yo también los he enviado al mundo”
Igual en Jn 17, 21-23
Es muy interesante la lectura de estas frases identificando, por ejemplo con colores, el ámbito del Padre, el de el Hijo y el de los discípulos.
Nuestra Sesión de Lectura
Esta ficha, dentro del plan de lectura del Evangelio de Juan, acompaña a la lectura de los capítulos 13 al 20 (Libro de la Gloria) y capítulo 21, Epílogo del Evangelio.
Para profundizar y compartir
El relato del juicio y muerte de Jesús (Jn 18 – 19) es muy cercano la de Marcos, para muchos biblistas es una prueba de que existía para ambos una tradición antigua común.
Podemos hacer una breve comparación entre ambos relatos.
El epílogo Jn 21 supone una declaración de apertura a la Iglesia universal. Si Mateo y Lucas ponen de relieve el amor hacia fuera, en el Juan es fundamental el amor mutuo en la Iglesia, el conocimiento lo es de amor. Amor comunitario.
Vamos a leer el capítulo 21 en esa clave ¿detectamos las huellas de esa apertura en el evangelio al resto de la Iglesia?